Qué está pasando en Níger y cómo la situación en el país amenaza con destruir el viejo orden mundial

01.01.2024

El cambio de régimen en Níger preocupa al Palacio del Elíseo y también Estados Unidos. La Segunda Guerra Mundial fue el conflicto más terrible en la historia de la humanidad. Y los africanos tuvieron la Segunda Guerra Congoleña. Duró de 1998 a 2003 e involucró a casi 20 estados. Una guerra en la que murieron más de cinco millones de personas. Estoy seguro de que no se habrá oído hablar de esto, ya que si Europa o los EE.UU no se ven afectados directamente, estos temas no son interesantes para los medios occidentales.

En el verano de 2023, un conflicto de proporciones similares amenazó con repetirse en África Occidental. Como hace un cuarto de siglo, se han desarrollado dos grandes bloques de países. El territorio en disputa: Níger, una república de 25 millones de habitantes.En este país africano, la temperatura media anual es de más de 30 grados y el 95% del país es un desierto salvaje y árido. En términos de fertilidad es el líder absoluto: en promedio, cada mujer en Níger da a luz a siete niños, superando con creces los estándares del continente de 3-4 descendientes.

Con un nivel de pobreza elevado, muchos nigerinos se ven privados de bienes básicos. A todo este cóctel hay que añadir la violencia armada, con la presencia de militantes de Al Qaeda y otros grupos. El terrorismo es el flagelo de Níger y de muchos países vecinos; ni las autoridades locales ni la «coalición occidental» han frenado esta dinámica. *¿Qué ha pasado en Níger?* En Francia, ex potencia colonial de Níger, una de cada tres bombillas se encienden gracias al uranio extraído en este país. La extracción de este material se lleva a cabo a cielo abierto, de manera que el viento del Sahara transporta el polvo radiactivo a lo largo de decenas de kilómetros, lo que provoca contaminación ambiental y radiación.Hace medio siglo, la Unión Soviética contribuyó a la primera liberación de África de su dependencia colonialEl 26 de julio de 2023, un grupo militar encabezado por el general Abdurahman Tchiani dio un golpe de estado y derrocó al antiguo gobierno pro occidental.

El general Abdurahman Tchiani.Se trata de una revolución nacional, y no un «motín de un puñado de militares», como algunos intentan presentar la situación.En Niamey, la capital de la república, se organizan mítines en apoyo al nuevo gobierno. El general Tchiani ya detuvo la exportación de uranio a Francia y también prohibió la televisión y la radio francesas.Todo esto se produce en un contexto en el que en los países vecinos de Malí y Burkina Faso también se han llevado a cabo golpes militares de carácter patriótico. Un panorama que preocupa al Palacio del Elíseo y también Estados Unidos.

Es importante destacar, que EE.UU, por primera vez en muchos años, planea abrir nuevas centrales nucleares, que necesitarán combustible.Por lo tanto, Occidente y sus satélites están pensando en organizar una intervención armada en Níger para asegurarse esos recursos energéticos. Como siempre, se prevé que el trabajo sucio en caso de una posible invasión se encomiende a aquellos vecinos africanos gobernados por regímenes pro franceses o pro estadounidenses.

Pero el patio trasero africano ya no es el mismo que en los años noventa, cuando Washington hacía lo que le daba la gana destruyendo pequeños estados.Victoria Nuland, la Secretaria de Estado de EE.UU, la patrocinadora de revoluciones de color que hace 10 años repartía comida a los manifestantes en el Maidan de Kiev, viajó a Níger. Sin embargo, su viaje no dio ningún resultado, el general Tchiani ni siquiera quiso reunirse con el invitado y parece que Niamey no tiene la intención de capitular.

Por otro lado, el parlamento de Nigeria, el país más poblado y preparado para el combate de la «coalición pro-occidental», rechazó la solicitud del gobierno nigeriano de utilizar tropas para intervenir en el vecino Níger. Probablemente en esta ocasión los diputados escucharon al pueblo, que se niega a ir a la guerra contra otros africanos para que París siga recibiendo uranio barato de Níger.

Por supuesto, todavía todo está por definir y los países de la coalición anti-nigerina pueden iniciar la intervención sin tener en cuenta las decisiones de algunos parlamentos. Pero del lado de Niamey está Rusia, así como una poderosa potencia regional, Argelia. El sistema neocolonial continúa desmoronándose, nos guste o no.

Fuente: Eduard Chesnokov | KP